
Las empanadas de morocho con ají con maní, las papas con cuero y demás platillos de dudosa salubridad, brindan goce y alegría a todos los hinchas. En el estadioexiste la oportunidad de tirarse pedos y nadie se enoja, puedes decir groserías de alto calibre y con toques regionalistas como un "verás mono ladrón, pendenciero e hijueputa, te veo en la calle y te orino en la jeta, oiste mono sucio!!!" y luego del partido te fresqueas, reflexionas y te das cuenta que realmente los monos no son tan malas personas como lo pensaste en el fulgor del partido de fútbol:
Escuchar decir "haaaaabas, habas, haaaaabas!!!!....por Dios coman habas!" al señor que las vende en vasito no tiene precio, y lo mejor es que si le compras te pone "la vitamina", o sea un chorrito de jugo de limón sobre las habitas. "Qué es vosfff, muñeco diabólico", "habla Chuqui", "Osama", entre otros apodos son los que se escuchan de extremo a extremo de las gradas con mucha camaradería.
Caso aparte son los hechos los argentinos (y me incluyo) que dicen "uuuuh, pero que pelotu...", "qué putazo!" o cuando cantan las barras al más puro estilo gaucho: "vo' sos puto, eres igual que El Nacional" o " a vo' te sigo vo' sos mi vida...". Ni se diga a los de las "barras bravas" que se parecen a Juan Pablo Sorín o algún integrante de los Pibes Chorros:

Los verdugos que no usan bloqueador solar, que en cambio, usan la entrada del partido de fútbol (pedazos de papel higiénico, tarjetas de celular usadas, el cartón de las cajetillas de tabacos, etc) como una "mini visera" para evitar los dañinos rayos del sol...pero claro, solo para protejer un miembro tan delicado como el naso:
Tambien hay los hinchas Nostradamus, que son aquellos que pronostican el futuro pero no lo hacen en cuartillas, ni sobre papel...ellos lo hacen con pintura en spray sobre las paredes del estadio o puertas de los baños: