17 noviembre 2010

Hacerlo de pie

Así mismo nos toca afortunadamente a los hombres, orinar de pie...con hidalguía y perfomance. Pero dentro de tan banal acto se esconde un ritual ancestral que dice mucho de nuestra personalidad. Si hay personas que leen la borra del café o las palmas de la mano para definir características de una persona, creo que ir a echar la meada puede darnos mejores indicios y hasta nos puede llegar a definir, sin lugar a dudas, cómo seremos cuando seamos "grandes" (léase panzones, usando bividís domingueros, chanclas de dedo y vello facial en lugares que se supone no deberían tenerlo).

1- En esta primera categoría que se me viene a la mente es de aquellos tipos que escupen gargajos o goma de mascar, también conocido coloquialmente como chicle, en el urinario. Acá el factor determinante es qué tanto ruido haces antes de soltar horrendo escupitajo, o en el caso del chicle, desde que distancia lo lances y atines al ya mencionado depósito de desechos líquidos. La característica principal de estas personas (si es que se les puede llamar así) es que son muy inseguros, carecieron en su momento del cariño de su madre, fueron golpeados febrilmente con un cabestro o en su defecto con un cable de luz o su equivalente natural: una extensión. Si sigues en este rumbo, serás como el asambleista Galo Lara.

De izquierda a derecha: una extensión y Galo Lara sonriendo naturalmente

2.- Hay los que en cambio se rebelan contra el sistema, los que hacen todo por llamar la atención, son unos transgresores en toda la extensión de la palabra, tienen tendencias homosexuales que pueden degenerar en crisis severas de travestismo. Estoy hablando, obviamente, de quienes rechazan el uso del urinario y van al inodoro como añorando querer hacerlo sentado. Podrías ser así:

Angelo Barahona haciendo ademanes ambiguos con su mano derecha

3. Los que orinan en el inodoro pero no levantan la tapa. Estos caoticos individuos son unos frescos. No tienen respeto por los demás y tienden a ser un poco depresivos, les produce placer saber que alguien pueda llegar a sentarse en el inodoro, ignorando que en el asiento está manchado. Estos no tienen perdón de Dios, y morirán devorados por gallinazos. Si siguen así, serán como este personaje:

Il cavaliere

4. Los que entran al baño vociferando y ya se van sacando el pollo antes de llegar al urinario. Estos sin duda, reflejan arrogancia, estupidez y son seres muy básicos. Quieren ser vistos, ostentan para generar un buzz, hacerse un mito en el penumbroso mundo de los SSHH para que la gente le diga "vele, vele, vele!".

El multifacético Jalal representándose a él mismo

5. Los que orinan apuntándole al gargajo, chicle, papel higiénico, bolita de naftalina o trozo del desinfectante Torbi. Si eres uno de estos, eres un ganador. No te preocupes, tienes la vida arreglada, te ganarás el pozo acumulado y por tu elegancia no tendrás problemas con las chicas.

Mario Lopez también lo hace

7 comentarios:

Estefi dijo...

Excelente... jajaja muy bueno solo me quedó una duda... Con cuál de estas 5 tipologías expuestas te identificas???? Más claro, cuál huasada haces tú???

Estertor dijo...

Yo soy de los que le apunta a cualquier objeto dentro del urinario, generalmente me han tocado colillas de cigarrillo y trozos de torvi

Anónimo dijo...

ja ja ja.. siempre un placer pasar por aca pana....

Unknown dijo...

jajajajajajajajajaja

Unknown dijo...

Y uno que le apuntaba a las bolas de naftalina sin saber la importante repercusión que tenía en su vida...

LA Gaby dijo...

lo mejor de volver al mundo blogger es venir a leerte a vos!

Anónimo dijo...

plenazo loco que buen blog....100% ecuatoriano sin pelos en la lengua. felicidades sigue así