Hay cosas de los ochenta que las realzo con mucho orgullo, pero hay otras que no tanto pese a haberlas disfrutado cuando era chamo. Hablo de esas cosas que ahora avergüenzan un chance como es el caso de algunas películas de aquella época...aquellas que hasta el día de hoy las pasan cuando viajamos en bus a la costa y es inevitable cagarse de risa.Una de las películas "longasas" que se me viene en mente es Vengador Anónimo, Vengador Anónimo 2, Vengador Anónimo 3 y Vengador Anónimo 4 (y creo que hay más) del guapetón Charles Bronson.
No puede faltar las aventuras de John Rambo en cuya primera parte se rompió un record de muertes en una película. Siguiendo con Stallone tenemos a Cobra, creo que esta película hizo que muchos se compren esas gafas.
Chuck Norris, el ranger de Texas. Este otro highlander de la televisión estuvo al aire en Ecuador por más de 10 años consecutivos en RTS (antes Telesistema) alegrándonos el almuerzo con sus patadas giratorias y demostrándonos que si alguien tiene un revolver en la mano, tiene las de perder frente a Chuck. Nunca lo vi enojado (mucho menos llorando), pero siempre lo vi dando muchas patadas giratorias y sin ninguna expresión facial. Sólo Chuck puede hacer esto:...lo que nos lleva, naturalmente, a mencionar al dios del kitsch ochentero: Jean Claude Van Dame. Tenemos joyas como Soldado Universal, Time cop, Retroceder nunca rendirse jamás, entre muchas otras de dudosa calidad actoral, pero de mucha...mucha calidad en violencia gratuita y bailes como este:
Van Dame no sólo influyó en los niños que queríamos pelear como él, sino también en las publicidades, especialmente (no sé por qué) en la costa, aún recuerdo aquella heladería en Atacames con la siguiente imagen:
Bueno, el final del recorrido kitsch ochentero finaliza con la cereza en el pastel. Recuerdan la película El último dragón?, bueno, se trata de la reencarnación de Bruce Lee pero negro, y el protagonista se llama Bruce LeeRoy. No digo más, sólo te pido que por favor vean el video, es una perla!:










