29 diciembre 2008

Como cualquier hijo de vecino

Este post se volverá, contra todo pronóstico, en algo un poco menos impersonal. Este fin de semana se casó una de mis mejores amigas. Claro, fue emotivo verla tan contenta pero también me dejó una sensación extraña. Por un lado me queda la típica "se me fue mi amiga", pero eso no es lo que me dejó cavilando desde la ceremonia hasta el día de hoy.

La sensación que me deja su matrimonio es de ser un extraño y de haber estado en un lugar neutral. Es decir, pude haber estado o no en ese lugar, o pude haber estado en otro matrimonio y más o menos me hubiera sentido igual de distante de mi amiga y me hubiera emborrachado de la misma manera en que lo hice. Es la segunda vez que me pasa esto. La primera fue cuando se casó otro de mis mejores amigos...Los vi tan lejanos a mis dos panas, estando a pocos metros.

Sentí que pude haber hecho algo más para sentirme más "amigo" en esa boda. No fue sólo con mi amiga que se caso con la que me sentí así, de hecho, me sentí parecido con muchos de los invitados. Qué momento para crítico! unos panas se casan, otros que no se casan pero se alejan, otros que viven el Alemania, otros que se fueron a tomar el fresco en Buenos Aires y otros como yo...como cualquier hijo de vecino.

3 comentarios:

Di dijo...

Lo q pasa es que en la boda una siente que hasta ahi llego todo... es decir los amigos q se casan son de un costal aparte...y la gente se va y viene, hay algunos q se van poquito y vuelven full y al reves...

mauflagrum dijo...

si te cacho ese no sé qué que qué se yo!!! algo similar me pasó con un pana que se casó hace año y medio... como que ya uno se va quedando del avión que le dicen, y los panas sientan cabeza (o meten las patas!)

saludos loco, y que tengas un año del puktas

Anónimo dijo...

jaja si asi pasa cuando sucede